martes, 13 de abril de 2010

Chiste


Un mago subió a un autobus que iba llenísimo a la hora del almuerzo y quiso entretener a la gente con sus trucos.
- Señoras y señores - gritaba- muy buenas tardes.
Nadie le hacía caso, a pesar que el pobre hombre había sacado de la nada un ramo de flores. Enfadado porque nadie le hacía caso, les dijo:
- Voy a hacer que se eleve este bús... ¡1, 2, 3!

Y entonces el microbús se elevó. Toda la gente, asustada, le gritaba:
- ¡¡¡Bájelo, bájalo, por favor!!!

- Ahhhh, no creían que hacía magia, ¿eh? Si quieren que baje el bus, soplen todos.
Toda la gente empezó a soplar y el autobús empezó a bajar. La gente estaba emocionada y entonces le pidieron otro truco al mago, éste les dijo:
- Voy a hacer que a ese viejito que está al fondo con su esposa, le crezca el pájaro: ¡1, 2, 3!

Y ¡¡¡ZASSSSSSS!!!, le creció el pájaro al viejito y los pasajeros, al unísono:
- ¡¡¡¡OHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!.

Entonces la viejita saca una pistola y grita:
- ¡¡¡AL PRIMERO QUE SOPLE, LO MATO!

Chiste


En una reunion de estado, los politicos espanoles mas importantes se juntan para hacer una cena junto a sus esposas. La esposa de Aznar, Ana, observa a los invitados cn atencion y le susurra a su marido.

- Oye Jose, ¿has visto que cuberteria tan preciosa? Creo que en casa estarian muy bien,

- Pero Ana, no querras que robe delante de todos.
- Venga, sin que nadie te vea.
Entonces el expresidente coge un tenedor disimuladamente y se lo guarda en el bolsillo. A eso que la senora de Jordi Pujol lo ve y le dice a su marido.
- Escucha Jordi, que la Botella ha pispado un cubierto, ¿porque no coges uno tu tambien?
- Eso es robar, jamas-
- Venga, no quiero que nos vayamos sabiendo que teniamos la oportunidad y la hemos desaprovechado.
Entonces alarga la mano, coge el tenedor, pero le tiembla la mano y golpea el vaso. Entonces todos los presentes lo miran esperando a que diga algo, y suelta.
- Viva el rey!
- ¡¡VIVA!! contestaron todos.
Jordi no queria repetir, pero su mujer insistia tanto que al final tuvo que volver.Pero sucedio lo mismo, y todos lo miraban fijamente.
- ¡viva España!
- ¡Viva!
Se dirigio a su esposa discretamente.
- Oye yo no kiero hacer mas el ridiculo.
- Jordi haz el favor de coger algo que sino me enfadu.
- Esta bien.
Pero el temblor de su mano volvio a hacer golpear el tenedor contra el vasode cristal. entonces dijo
- Voy a hacer un truco, yo me meto el tenedor en la manga, ¡Y APARECE EN LA MANGA DE AZNAR!

Caja de espadas


El dueño de esta caja de espadas ha sabido darle buen uso cuando no la utiliza en sus espectáculos, la ha convertido en un sutil armario.

Chiste mágico.


Había un mago que trabajaba en un barco y tenía un loro parlanchín, que siempre que hacia magia lo llevaba encima del hombro. En una actuación esto fue lo que ocurrió:
-Señoras y señores con ustedes El Mago "Monchi" con su loro Pedro. (APLAUSOS) En esto sale el mago y empieza a hacer sus trucos.
En el momento en que mete un reloj en un sombrero y saca un conejo, dice el loro:
- El reloj está debajo de la mesa!
- El mago se cagó en toda la familia del loro.
Otro truco: El mago pone a una chica en un baúl y la hace desaparecer, cuando dice el loro:
"La chica se ha ido por la puerta que está debajo de la mesa!"
Otra vez, el mago se vuelve a enojar. En esto llega una tormenta y el barco se hunde y sólo sobreviven el mago y el loro. Pasan días y días y el loro no dice nada.
El mago dice:
- Habla ahora,¿ porqué no hablas? El loro seguía callado.
Al cabo de una semana dice el loro: "Me rindo...dime donde escondiste el barco."


Otro chiste.
La maestra les pidió a sus alumnos que ensayasen un truco de magia.
-A ver, Pepito, ¿tú que nos has preparado?
-Yo he traído un sombrero y voy a sacar un conejo.
Pepito hace el truco y todos sus compañeros se asombran.
-Muy bien, Pepito, toma asiento. A ver, Bertita, ¿tú que has ensayado?
-Yo voy a hacer un truco de cartas.
La niña hace el truco y todos se asombran aún más.
-Muy bien, Bertita.
Y así todos los alumnos hacen sus trucos de magia, hasta que llega el turno de Jaimito.
-A ver, Jaimito.
-Bueno, maestra, siéntese en su escritorio.
-Ya estoy.
Jaimito se sienta enfrente de ella y pone sus manos abajo.
Ahora agárreme un dedito.
-Listo.
Y Jaimito, sonriendo, levanta las manos diciendo:
-¡Magia, magia!